top of page

PAIS

Trae plastilina. Trae tu propio credo. No deja de ser dificil, ahora, entenderlo. Pero, por algún lado debes empezar. Andas dándole vueltas al rompoy de la tercera con 50. ¿Cómo llegaste allí? Ahora bien ¿Estás listo? Cualquier gesto, intención, sonido, conjuro de algo malo, conjuro de algo bueno, que alguien ponga sobre mi guitarra, ya no tiene un influjo para mí. Ella se ha ido. Era un presente de mi hermana para que yo hiciera canciones con un instrumento propio. Gracias, Lina. ¡Canto! y te lo voy a agradecer pronto. Amar a Dios sobre todas las cosas. No jurar su santo nombre en vano. Es cierto que hoy le doy vueltas a un poste eléctrico, con unos símbolos tribales en su tallo. Y que no sé lo que hago. Un día antes de que pueda elegir algo que desconozco aún más. Todos estos policías, pueden pasar. Y lo segundo, por este camino, son las ambulancias que no dejaron de pasar. Gracias, ambulables. Me hace sentir que hay sangre tra mis desiciones. Y todos esos padres que no saben si dejarme pasar, o cruzarme por encima. Porque cómo es posible que tan joven, con tanto, este loco está haciendo lo que hace. Todas esas renuncias... Bueno, detengamonos. ¿A dónde fuimos? A donde tú lo querías. Desde hacía rato, de estar pensando en que acabarías con tu vida haciendo eso. Pero ¿qué terminaste haciendo allí? Comunicándote con unas personas que no conocías. Intentando ver qué era ese acto de protesta. Sin ceder a la idea de que era una broma. Pues, sucede bajo el marco de una gran elección, que no se sabe mucho sobre ella. Aunque la realidad misma, que brota de nuestro credo, ilumina con la luz del día.

No es dificil comprenderlo para mí. He tenido una muy buena educación, aquí donde nací, y a donde regreso para no morir, dando vueltas al gran falo. Parece que no puedo ir haciéndolo así, y pretender que sé porqué lo he hecho, si, una por una, las vueltas voy dando, sin entender mucho a qué pertenecer. Eres un mentiroso. Porque lo has tenido adentro, y no lo crees. Haz dado a luz, pero no es exacto. Pero aquí estás, en casa de tus abuelos. Intuitivamente llegué, pero no me culpen. Es que este romboy rompoy rompoin rumbo in rumbo out rumbitenso rumbolodrán. Este sitio en donde persigo mi cola, no lo eligió mi subconsciente porque sí. Sino que está muy próximo a donde puedo descansar y recibir afecto sincero. Ahí encontré el rostro de este pequeño niño, llamado Sergio, o Fernando. Encontré a mi abuela, que me dijo que sólo yo era el que hacía lo que hacía, y que sólo yo podía salirme de allí. Gracias. Y mira qué alboroto formaste, abuelo, si tuviste a mi madre y ahora estoy yo en frente de tí. Pero yo asumí que algo estaba mal en lo que decidía, mientras lo hacía. Y que no podía tapar la luz con un dedo. Y, gracias a Dios, que salí vivo de eso, pues no hay mucha seguridad allá afuera, en el país. Si tú sientes que te faltó este abuelo, ya lo tienes. Yo tampoco lo conocía mucho, hasta que llegué aquí y vi con mis propios ojos que, indiferentemente a lo que yo piense, él hizo algo para no dejar entrar el hambre, la miseria, el miedo, la ansiedad, la tiranía de la ciudad a su casa. ¿lo logró? Sólo él podrá reconocerlo. Mi opinion podría ser que no, pero mira en dónde estás. Por un segundo, piensa que esta habitación permanece vacía varias noches y hoy tú regresaste. Por tí mismo, contempla su esfuerzo. Y todo ese esmero de estudiante del SENA. Pero, bueno, y es que aquí está mi abuelita tambien. Sin ella, nunca. No sería natural. Es quién se asomó, te tiró las llaves, te dio de comer. Te presto un cuaderno, un esfero. Y en el cuaderno ¡Qué curioso! ¡Encontraste a Dios! Y un niño lo escribió en letra cursiva. Es preciso despertarse de lo que se vino a decir. En varios asuntos vamos, mientras damos la vuelta. Ya no está la guitarra. Ya no estoy detenido allí, ni allá, ni tapándome los oídos. Estoy dándome cuenta, que sin guitarra. Que sin prisa, sobrevivo a mis acciones. Lo que me trajo, aquí está. Lo que llevó, allí lo llevo. Soy libre ¿entonces? ¿Quién lo cree así? Yo me siento el más libre de los simios. 1- ¿ Qué me enseñó la sagrada escritura? Rta: Que soy libre, y no. Soy signo. 2- ¿_______________________________? Rta: No entiendo la letra de éste niñito. 3- ¿Para qué es útil la sagrada escritura? Rta: Para nacer, luego de lo que se ha dicho. Pero nacer. 4- ¿Qué sabes tú de la sagrada escritura? Rta: Que es sagrada. No sé bien por qué lo ha sido, por qué lo era. Pero es. 5- ¿Cree en la palabra de Dios? ¿Cómo y porqué? Pero es que yo puedo hacer lo que quiera. No deja de sorprenderme eso. No, por eso, me detengo y voy a casa. Eso lo hago, luego. No, ahora, que puedo hacer cualquier cosa y me estanco en un rompoín. Y, ahora, pedaleo, dirijomi país, con una chaqueta que era de mi papá. Con la misma cicla. Pensando en mi madre, en una agonía. En mi hermana, en alguna parte de Estados Unidos. En Álvaro Uribe Velez, de un momento a otro, interesado por lo que hago. No, señor Álvaro, no me ocupo de usted. ¿Usted sí? No me responda. Cuidado lo cogen. Pero, yo soy el que veo entrar y salir personas desde un gran círculo. Y no me ocupo de sus votos, ni de su manera de conducir a casa. Me tomé en serio lo de no juzgar al prójimo. Usted, ¿tambien? Pero está en todo el derecho de querer que yo me calle. Ya no sigo hablando con usted. No podría ver a sus rivales, pues no sabría qué tengo que ver yo allí. Pero nos cagaste bien feo la casa, hace unos años. ¿Dónde dejo yo la diplomacia? Tengo el derecho a preguntarlo, pues me siento insultado por ésta. Pero bueno, mis propias acciones. Mi jardín de espejos. Me alegra sentir que alguien se vistió. Que alguien pierde la idea que lo constituía, tambien. Me hace bien pensar que el poquito dolor al que me sometí hoy no es mucho. Y que tambien siento empatía por los que lo pensaron, pues esas vueltas que yo dí, de seguro no me hacen sentir lo que la guerra es para sus muertos. Y no tengo todavía un útero, aunque siga señalando su sitio, pero confiando en que, al desnudar mi gesto, alguien que tiene un útero no siga soñándolo. Sino que lo sea. Y que esas señora que me veían allí, ya no sientan temor por lo que me hago, pues no es preciso lo que ellos ven. Sino un desnudo espejo en huelga. ¡ANDRÉS! YA NO ESTÁ EN SU CASA ¿A DÓNDE QUIERE IR? ¿ANDRES? A DONDE QUIERE IR. ANDRÉS SIGNIFICA HOMBRE. CASA ES UN PISO. LO OTRO ES DESTINO. ¿A DONDE VAS, RENUNCIANDO A LOS PISOS ÉSTE SÁBADO? ¿ANDRÉS? Ganar y perder algo infinito. El país es un grifo. ¿Porqué colocaste tus ojos en él si está allí para que el individuo descienda en remolinos. Lo de la guitarra es grave, pero una vez más. ¿Una más? No. No metan otras realidades al grifo de los acontecimientos. Ésa pérdida es un aborto para mí. Abortar algo, sólo sucede una vez. Pude haber perdido mi juicio. Pude haber perdido el equilibrio. Pero, en este momento, en que alguien paró furtivamente y cogió el instrumento casi frente a mis ojos, pude ver la estupidez excesiva de realizar actos poéticos, tan cerca del flujo de lo cotidiano. Que esa realidad no debe interesarse en mis intenciones, pues sus espejos y voces utilizan el círculo para pasar a otra avenida. Para liderar sus propias naciones. Alguien hurta mi frustración, mi sincero desapego, y probablemente no lo supo, porque yo intentaba abrir otro grifo. Por lo tanto, lo que se obtiene es agua en descenso. Lo principal es que quiero mi intimidad de vuelta. Porque a lo hecho, pecho, y no quiero cargar reacciones tan de otros. No sería justo con lo que hizo huelga hoy, que lo lleven a su casa, para darle un trabajo, un nombre y un enemigo a gusto propio. Bien, el niño está aprendiendo a dejar de jugar con su pipí. Quiere conservarlo para algo grande. Pero no vayan más allá. Yo pienso en Arte. En la Poesía, porque parece ser el sitio en donde todo puede ser. Y los demás, entra o sale del asunto, sin obtener mucho de mi atención. Muere la pretención en la veintidosava vuelta. De ésta desazón se aprende volátilmente, estudiar el giro, enseña a expiar las malas desiciones. Ando más serio. Más vivo. Y me da asco pensar que tuve que realizar un acto virtual para deshacerme de mi comportamiento imbécil. Que no pude conservar la calma ante unas buenas oportunidades. Me preguntaba tambien, dando los giros, si el hecho de no haber perdido nunca a alguien importante en mi vida, era un factor para no sentir la presión del tiempo. Y en esos segundos, llegué a pensar qe yo debía ser ese espacio muerto. Creo que esto está justo en su sitio. La tibieza del bienestar. Me siento un imbécil. Como si no supiera para qué vine, aunque ya alguien por dentro, lo ha nacido.

 

Andrés Morales Montenegro Artista de 22 años de la ciudad de Bogotá. Localidad, Kennedy. Músico y cantautor, vinculado a la agrupación musical Leo le gris. Estudió Licenciatura de humanidades e idiomas, en la Universidad Libre. Interesado en la vocación literaria. Realiza hasta sexto semestre y abandona el programa. Orientado, en el aprendizaje empírico y el trabajo en procesos de cultura. Por primera vez presenta su escritura última, en esta sección. E introduce un ejercicio de subversión, que busca contagiar la vocación por la escritura.

Artículos Destacados
Artículos Recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • YouTube Social  Icon
bottom of page